Sus características morfológicas son las siguientes:
-Árbol perennifolio, robusto, de copa ancha y tupida que puede llegar hasta los 12 m de altura.
-Tronco ramificado a poca altura, corteza gris pardusca bastante lisa.
-Ramas gruesas, abiertas, extendidas, mas o menos largas.
Hojas compuestas, persistentes, alternas, paripinnadas, con 6 a 8 foliolos ovales, coriaceas y verde lucientes por el haz y mas pálidas por el envés. Borde ondulado y nervadura principal saliente.
En cuanto a las flores se trata de una especie trioica es decir presenta individuos con flores masculinas, individuos con flores femeninas e individuos con flores hermafroditas.
Están agrupadas en inflorescencias de hasta 50 flores dispuestas en espiral a lo largo de un eje central. El numero medio de flores por inflorescencia en las variedades femeninas es 17 mientras que la variedad hermafrodita presenta 21 y las masculinas entre 25 y 44.
Se trata de flores de simetría pentamera, completamente desprovistas de corola y con el cáliz rojo verdoso, en forma de disco, poco desarrollado, en el que con dificultad se ven los cinco menudos dientes que lo integran.
Las flores hermafroditas presentan 5 estambres en torno a este disco, en el centro del cual se sitúa el pistilo, formado por ovario multiovulado, estilo corto y un estigma relativamente grande. Durante el desarrollo, el carácter hermafrodita latente de las flores puede modificarse, ya que unas veces se atrofian los estambres y otras los ovarios, dando lugar a los tipos florales femenino y masculino, respectivamente.
El fruto, la algarroba o garrofa, es una vaina indehiscente, de gran espesor, de 10 a 15 cm de longitud, con semillas separadas por tabiques pulposos azucarados, que tradicionalmente se ha destinado a alimentación animal.
La semilla es lustrosa y dura, recibe el nombre de garrofin. Tiene diversas aplicaciones entre las que destaca la de obtención de goma o espesante para uso industrial.