Esta planta rastrera está cataloga como invasora, y , de hecho, nosotros hemos podido comprobar su enorme crecimiento en nuestro jardín, y ahora estamos eliminandola y sustituyendola por otras especies autóctonas.
Procede de Sudáfrica, y por tanto, está muy bien adaptada al clima mediterráneo, sobre todo en zonas costeras. Acumula agua en sus gruesas hojas que le permiten pasar estaciones secas sin problemas.
Se extiende rápidamente impidiendo el crecimiento de las especies propias del lugar, lo que contribuye a disminuir la biodiversidad de la zona.
¿Qué otras especies vegetales o animales que sean invasoras conoces? En la siguiente página de Ecologistas en acción tienes el Top 100 de la península Ibérica
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